Beatriz Bellorín

In 2014, Venezuela was highlighted as the second country with the highest homicide rate in the world. Although the country did not share official data on homicide from civil or vital registries, the Observatorio Venezolano de Violencia (Venezuelan Observatory of Violence) estimated 24,980 fatalities with a homicide rate of 82 deaths per 100,000 inhabitants. Emblematic cases such as the death of the actress and former Miss Venezuela Monica Spears, her husband, and the politician Robert Serra marked the year, making more evident that the violence permeated all society levels regardless of political affiliation, age, gender, and social background. That was also the year in which the greatest anti-government protests wave in a decade took place and extended for months, resulting in 43 deaths and over 5200 people injured. Newspapers headlines were highly comprised with coverage of violence fatalities mostly presented as isolated incidents, rather than portraying it as a larger-scale problem. Concerned on how violent deaths of those who did were reported in the news headlines were easily forgotten and trivialized to become a part of a statistic, I started to collect on a daily basis news on fatalities of the main newspapers.

In Casualties I superimpose all the news collected creating a faded and blurry background that serves as a canvas to display each of the victims names and age.
In 2014, for this and many other painful experiences I decided to leave Venezuela.

En 2014 Venezuela fue categorizado como el segundo país con la tasa de homicidios más elevada en el mundo. A pesar de que el país censura las estadísticas oficiales de crimen y violencia, el Observatorio Venezolano de Violencia estimó en 24.980 el número de muertes por 100.000 habitantes. Casos emblemáticos como el de la actriz y Miss Venezuela Monica Spears, su esposo, y el diputado Robert Serra marcaron el año e hicieron más evidente que la violencia es un mal que permea todas las capas de la sociedad sin importar la edad, genero, afiliación política y estrato social. El 2014 también fue el año en que buena parte de la sociedad se volcó a las calles por meses a protestar en contra el gobierno y donde murieron 43 personas y 5200 fueron heridas. Durante el año, los titulares de periódicos se llenaron de reportajes de sucesos que en general eran reportados como casos puntuales sin mostrar como cada uno de ellos hablaba de un problema de gran escala.
Preocupada por como las muertes violentas de aquellos que sí eran reportados se olvidaban rápidamente para sólo formar parte de una estadística, decidí recolectar a diario páginas de sucesos de los principales periódicos nacionales.
En Sucesos hago un collage con todos los recortes recolectados para crear una lienzo sombrío y borroso sobre el que se asientan los nombres y edades de las víctimas.
En 2014 por esta y muchas otras razones dolorosas decidí migrar de Venezuela.